Análisis – Sonic Mania

Título: Sonic Mania

Desarrollador: Sega ; PagodaWest Games ; Headcannon ; Christian Whitehead

Plataforma: PC ; Switch (versión analizada); PS4; Xbox One

Género: Plataformas
Año de lanzamiento: 2017

El desarrollo de Sonic Mania no ha sido un camino de rosas. De hecho, la vida del erizo azul en general no ha sido nada fácil. Para los que crecimos riéndonos de esos amigos que tenían una Game Gear y se pasaban la vida comprando pilas, en lugar de poseer una Game Boy (los coches híbridos de la época en cuestión de consolas portátiles a pilas); ver a Sonic en una consola de Nintendo casi parece algo propio de un futuro distópico al estilo de las canciones de los Beatles en alemán que hicieron para promocionar Wolfenstein: The New Order.

Los últimos juegos de Sonic no es que hayan sido malos, a excepción de Sonic Boom que al parecer fue un truñete. Sonic Generations es entretenido y tiene muchos puntos positivos (ya lo analizaré cuando me lo acabe un lustro de estos) y Sonic & Sega All Stars Racing Transformedes un auténtico juegazo y la mayor alternativa a Mario Kart en cualquier cosa que no sea de Nintendo.

 

La recepción del título fue bastante buena en general cuando se dio a conocer hace poco más de un año, en julio de 2016. Y desde entonces y por desgracia ha llegado a sufrir algunos retrasos. Yo mismo llegué a cancelar la edición coleccionista en Amazon debido a la incertidumbre acerca de su lanzamiento y también, debido al precio (70€ o así).

Finalmente, el juego salió a la venta a mediados de agosto. Esperé a acabarme el Fast RMX para comprármelo y fui justito para poder llevarme la Switch de viaje. Porque sí, lo he comprado para Switch y he de decir que no me arrepiento para nada de la decisión. Más que nada, porque creo que el hogar de este juego está en una portátil. A 19.99€ en la eShop que está, que comparado con el precio de la coleccionista merece muchísimo la pena.

Creo que no se puede decir mucho que no se haya dicho ya sobre el juego. La gente que hay detrás ha sido la responsable de que veamos las adaptaciones de diversos títulos de Sonic a plataformas actuales. Y ha hecho un trabajo fabuloso en traer de vuelta el espíritu más noventero de la serie. El juego es un homenaje casi constante a títulos antiguos de la saga, con niveles de sobra conocidos como Green Hill Zone de Sonic the Hedgehog o HidroCity de Sonic the Hedgehog 3; aunque también incluye unos cuantos niveles nuevos.

Todo está muy muy cuidado en este título y se nota que lo ha hecho gente que de verdad quiere a Sonic, y no puedo más que elogiar el trabajo realizado. Es que la música, los niveles nuevos… Todo lo actual se siente tan clásico que apenas se puede criticar nada. Es cierto que las zonas que se han desarrollado para este Sonic Mania están más recargadas porque no existen las limitaciones técnicas que existían hace veinticinco años, pero no desentonan en absoluto.

Con todo esto, el juego cuenta con dos peros muy importantes. El primero y más evidente, es el que atañe al diseño de niveles. Y no, no me estoy contradiciendo. De toda la vida, los Sonic han sufrido el mismo problema, que se acentuó más con el salto al 3D y que provocó que, a diferencia de los juegos de Mario, no funcionasen. No puedes tener un personaje rápido y unos niveles que te incitan a ir a toda velocidad con loopings y cosas geniales para, medio segundo después, penalizar por ir así. Con el tiempo aprendes a entender la mecánica de estos juegos, es cierto, y descubres que hay momentos para ir muy rápido y momentos para ir con más cuidado. Sobre todo porque aquí se penaliza muchísimo el daño, como siempre.

Para quien no haya tocado un Sonic en su vida, que sepa que hay que ir recolectando anillos. Con 100 anillos, obtienes una vida extra. Estos anillos son tu salud. Si recibes un golpe y no tienes anillos, has muerto. El problema es que si no tienes cuidado, cosa que pasa muy a menudo, te vas a comer unos pinchos, un enemigo o cualquier otro obstáculo. Y no es que pierdas 20 anillos o 10. Es que los pierdes todos. Y cuando ya llevas 80 anillos para llegar a los 100 y te dan un golpe… Te cabreas. Al principio parece una penalización muy dura por un simple despiste y más en los niveles que están hechos para pillarte. Pero luego descubres que a base de hacer y rehacer los niveles, acabas sabiéndotelos, acabas conociendo cada trampa, cada enemigo, cada rincón. Y entonces aprendes que lo que se busca no es que pases los niveles “sin más”, como en otros títulos. No, aquí no basta con simplemente pasarse el nivel. Quieren que lo conozcas, que lo juegues y lo exprimas.

Es cuando cambias de mentalidad, cuando aprendes a entender todo esto que ves que Sonic Mania ofrece mucho más de lo que parece. Es un juego corto, sí, pero si quieres recolectar todas las gemas para ver el final bueno, vas a tener que jugar y rejugar. Buscar y rebuscar. No hay lugar para el error, porque si fallas te toca empezar de cero. Estamos ante un juego que la primera vuelta pueden ser tranquilamente unas cuatro o cinco horas. Pero te pica, te pide más. Te pide volver. Y ya no son solo cuatro horas. Pueden ser ocho, diez, doce… Y hablo solo de la historia y de sus gemas. Porque evidentemente puedes jugar con otro jugador, puedes competir… Es un título bastante más completo y profundo de lo que parece en un primer momento.

En todo esto sí que tengo que criticar una cosa: Y es que si fallas a la hora de obtener una gema, no es que tengas que reiniciar la zona. Es que tienes que reiniciar TODA la partida. O pasarte el juego. Me gusta que un título sea difícil, que sea exigente. Pero repetir porque sí nunca me ha gustado. A ver, también es cierto que cuando te lo aprendes todo, Sonic Mania te dura tranquilamente una tarde.

En general estoy muy satisfecho con este juego, y estoy a la espera de ver qué nos pueden ofrecer con el inminente Sonic Forces que saldrá a la venta en navidades si no me equivoco. Mientras tanto, este Sonic Mania me ha parecido un juegazo, algo que es imperativo jugar y conocer. Es historia viva de los videojuegos y un clásico instantáneo. Uno de esos títulos que hay que jugar sí o sí si te gusta esto de los videojuegos. Por 70€ la coleccionista me parece que no merece la pena salvo que seas un fan incondicional del erizo. Pero por 20€ el juego “pelado”, me parece obligatorio.

9/10

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